Los últimos años han sido difíciles para la educación y sus profesionales. Durante la pandemia se han aumentado las exigencias para unos docentes que han garantizado el derecho a la educación del alumnado. Nos hemos movilizado para exigir las mejores condiciones de salud y seguridad para toda la comunidad educativa, y hemos reclamado una mayor inversión que permita la recuperación de los recortes y un adecuado desarrollo de la nueva ley educativa LOMLOE.

Exigimos la negociación de un Estatuto del Funcionario Docente que responda a las demandas del profesorado, que incluya una auténtica promoción profesional y un desarrollo normativo que ofrezca las oportunidades que necesita nuestra educación y el apoyo y los recursos que reclaman nuestros profesionales.

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